Rincón de sueño

Vivimos en una época en la que la tecnología está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria. Para los chicos, esto significa crecer rodeados de pantallas, aplicaciones, juegos y contenidos en plataformas como YouTube. Es parte de su mundo, de su manera de aprender y de entretenerse. Y como padres, muchas veces nos encontramos con el desafío de acompañar este proceso, buscando el equilibrio entre lo que consideramos saludable y lo que resulta inevitable.

La realidad es que la tecnología no es ni buena ni mala en sí misma: todo depende del uso que le demos. Puede ser un puente hacia la distracción fácil, pero también puede transformarse en una herramienta poderosa para despertar la curiosidad, estimular la imaginación y fortalecer el vínculo familiar. Y es ahí donde creemos que los libros digitales pueden marcar una diferencia.

Un libro digital no compite con los videos ni con los juegos; se integra a ese universo ofreciendo algo distinto. Propone un tiempo de lectura compartido, un espacio donde los chicos no solo consumen contenido, sino que también se detienen, piensan, sueñan y crean imágenes en su mente. Es otra manera de estar frente a la pantalla, con un valor agregado que trasciende la inmediatez de los estímulos a los que están acostumbrados.

Al mismo tiempo, queremos dejar claro que nada reemplaza al libro en papel. El olor, la textura, el gesto de pasar una página… esas experiencias son únicas y forman parte de la magia de la lectura de toda la vida. Lo digital no viene a competir con eso, sino a complementar. A sumar una nueva puerta de entrada, especialmente en un mundo donde los dispositivos son parte de la rutina diaria.

Nuestro deseo es que cada libro digital sea más que una pantalla encendida: que sea una invitación a viajar, a imaginar, a aprender y, sobre todo, a disfrutar de un momento valioso en familia.